sábado, 26 de agosto de 2017

EL MATRIMONIO SIN SEXO, ¿PUEDE FUNCIONAR?

 

¿Estás en un matrimonio sin sexo?

Muchas parejas creen que son las únicas a las que les ocurre algo así, que todos los demás matrimonios tienen relaciones de forma habitual, pero la realidad es muy distinta. Existen numerosas parejas que tras una fachada de felicidad, viven juntos y duermen en la misma cama sin apenas tocarse.
En Japón un estudio reveló que la mitad de los matrimonios apenas practicaban sexo a lo largo del año. Más del 22% de las mujeres dijeron que encontraban el sexo ‘problemático’, mientras que el 35,2% de los hombres dijo que el trabajo les dejaba ‘muy cansados’ para practicar el coito en el hogar. Pero lo peor es que parece ser que esta tendencia continúa en aumento y que también afecta a otros países desarrollados donde se realizan interminables jornadas de trabajo.
Al parecer, el estrés y las exigencias de la vida moderna ha llevado a 1 de cada 5 parejas estables a un matrimonio (casi) sin sexo.

Significado del sexo en el matrimonio

El sexo es el estado de intimidad física más alta que podemos alcanzar con otra persona. Es algo estimulante, alegre, divertido y casi espiritual, resulta fundamental en un hombre y una mujer cuando se enamoran y empiezan una relación. Pero en el matrimonio, especialmente cuando hay niños pequeños, si ambos compañeros tienen trabajos fuera de casa, las cargas laborales y la responsabilidad general, hacen que el sexo a menudo pase a un segundo plano o resulte incluso una carga. Y esto suele ser un problema para el matrimonio a largo plazo.

¿Es el sexo realmente tan importante para un matrimonio?

Aunque se han realizado muchos estudios en torno al impacto del sexo en el matrimonio, en realidad no existen generalidades que puedan ser aplicables a todas las parejas. Aun así, la mayoría de las investigaciones han demostrado las parejas que dicen mantener relaciones sexuales con más frecuencia, mostraban un nivel de felicidad mayor. Y aunque todo esto pueda ser uy cuestionable, los estudios apoyan la idea de que el sexo se correlaciona con la felicidad en el matrimonio.
Al parecer, el sexo dentro del matrimonio permite a la pareja crear una intimidad más profunda mediante una conexión a nivel emocional y sexual más profundo. Por este motivo, cada pareja debería preguntarse cuál es el nivel de importancia del sexo en su matrimonio, ya que las dos partes pueden tener un punto de vista muy diferente, y en el que se ven involucrados factores tan importantes como la religión, las expectativas culturales, la edad, el deseo sexual, etc.



¿Se puede tener un matrimonio feliz sin sexo?

Aunque nos cueste creerlo, se estima que 1 de cada 5 parejas conviven sin tener apenas relaciones sexuales. Por otro lado, hay muchas parejas que son felices en su matrimonio sin sentir la necesidad de tener relaciones, pero esto es algo sobre lo que, explícitamente o implícitamente, ha habido un consenso mutuo.
Sin embargo, según Janet Reibstein, profesora de psicología en la Universidad de Exeter y autora del libro Acuerdos Sexuales: Matrimonios y aventuras, una relación célibe feliz es teóricamente posible, pero muy poco común. De hecho, según explica, ha trabajado en este campo durante dos décadas, tiempo durante el cual pudo entrevistar a un gran número de parejas felices para escribir su libro, y ninguno de ellas carecían de relaciones sexuales.
Y añade: “El sexo es la norma, y ​​ es la norma por una razón. Una de las formas en que se expresan amor y la intimidad es a través del contacto sexual. Si una mujer dice que ella y su marido están felices siendo célibes (o viceversa), entonces yo pondría en duda si la otra parte se siente realmente cómoda en la relación, o si simplemente se resigna a no tener relaciones sexuales”.
De todos modos, lo importante a tener en cuenta aquí es que ambas partes necesitan comunicarse para hablar abiertamente sobre su visión sobre el sexo dentro de su relación, y poner sobre la mesa si ambas visiones se encuentran en el mismo lugar. Independientemente de cómo estén las parejas, deben determinar si se encuentran o no en un matrimonio saludable, ya sea con o sin el sexo.

¿Qué hacer para recuperar la vida sexual en el matrimonio?

Así pues, si realmente deseas recuperar la vida sexual con tu pareja, y no hay otros problemas de fondo que sean mucho más graves, te ofrecemos cuatro consejos que puedes utilizar:
Toma la iniciativa
Es tiempo de cambiar y que el cambio salga de uno mismo. Tan simple como eso. Evita las distracciones y limita la sobrecarga de trabajo en la medida de lo posible. Seguro que hay más de una o dos cosas que pueden postergarse, de vez en cuando. En vez de estar mirando la tele o jugar a un videojuego durante 2 o 3 horas, haz algo productivo por tu pareja, dile lo atractivo/a que está ese día, pregúntale cómo se encuentra y sobretodo, escúchala. Dar el primer paso es lo más difícil, pero si logramos romper la rutina, nuestra pareja quizás reaccione mejor de lo que esperamos.
Busca tiempo para estar a solas con la pareja
Un gran error, especialmente en parejas que acaban de tener hijos, es desplazar numerosas cosas a un segundo plano, incluidas por supuesto, las relaciones sexuales. En el trabajo hay que cumplir, a los niños hay que atenderlos y en la casa hay que hacer las tareas,  así que cuando llega el momento de tener relaciones sexuales, estamos tan agotados, que pensamos que mejor otro día, total, eso no es una obligación… Es cierto que los bebés recién nacidos y niños pequeños se comen todo el tiempo, y en el futuro también lo harán, y deja poco espacio para que los padres continúen conectados entre sí, excepto por el bienestar de los niños. Construir una red de personas que pueda atender a los pequeños de vez en cuando, es algo principal para mantener a flote las relaciones conyugales. Si no se puede disponer de abuelos u otros familiares a quien recurrir, invertir algo de dinero en una canguro puede ser una muy buena opción, aunque sea por una vez al mes, hazlo y tómate una noche libre, mantén tu relación sexual viva, no dejes que se apague lentamente hasta que ya no haya vuelta atrás.
Deja de buscar fuera del matrimonio
De todos es sabido que nos encontramos inmersos en una cultura saturada de imágenes sexuales. Está en todas partes. En especial para los hombres, la pornografía, los clubes de striptease, e incluso los medios de comunicación social, ofrecen una amplia oportunidad de mirar más allá de su pareja en busca de una fugaz la satisfacción sexual. Hay que dejar a un lado esta falsa realidad de pasión prefabricada y llevarla de vuelta a la pareja. Para ello se requiere disciplina personal y, sobretodo, el deseo sincero de mantener una relación sexual conyugal sana. El primer paso es ser sincero con la otra persona e intentar redirigir el camino entre los dos.
Construye la pasión con hechos
¿Cuál es la correlación entre nuestras acciones y el deseo sexual? Es muy grande, pues existe una conexión directa. Cuando un esposo o esposa hace algo que ayuda a disminuir el estrés del otro, hay realmente más probabilidades de que se active de nuevo el deseo sexual. Imagina el caso en que la mujer está estresada y cansada de lidiar muchas horas con los niños, si el marido los saca al parque y le da espacio para ella, para que se relaje, se cuide… seguro que a la vuelta estará más receptiva. Si es el esposo el que está tenso e irritable y la mujer le ofrece un agradable masaje en la espalda para relajarle… ¿no lo agradecerá?. Se dice que en la atracción sexual los hombres se estimulan más visualmente, mientras que las mujeres se sienten más motivadas a nivel mental. ¿Cuántas veces hemos oída a una mujer decir que le “gusta que la hagan reír”? hacerla reír es sinónimo de reducir su estrés, es como un acto reflejo, y entonces le será más fácil abrir la puerta a la intimidad. Y una mujer que se cuida, que sonríe a su marido, le estará dando una atractiva señal que se puede transformar rápidamente en deseo sexual. Cuando surgen problemas, aquí es donde ambas partes tienen que optar por ser desinteresados y entender lo que el otro requiere. La comunicación trae comprensión. Hay que hablar de estas cosas.

Para finalizar

El sexo es una necesidad humana básica que no ha de ser considerada como un tema tabú. La finalidad de una pareja o matrimonio son el amor, la comprensión, la intimidad y las relaciones sexuales, con el fin de crecer construir un vínculo común. El amor y el sexo, aunque sean cosas muy diferentes pueden solaparse, porque en última instancia el deseo de amar viene acompañado del deseo sexual en la pareja. El rechazo en esta faceta, si no ha sido verdaderamente consensuada a partes iguales, puede dar lugar a un enorme resentimiento entre los dos cónyuges, especialmente si uno de ellos se siente engañado y poco atendido dentro de una  (aparente)  relación sana. Tal resentimiento puede dar lugar a todo tipo de problemas subyacentes que podrían crear una enorme bola de incomunicación, insatisfacción y distanciamiento emocional, que puede desembocar en divorcio.

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